26/11/2025
Ahora sí: Google comenzó a pisar más fuerte que nunca en la vertiginosa carrera por la Inteligencia Artificial
Fuente: telam
El gigante de internet lanzó nuevos programas de IA y cerró acuerdos que mostraron su capacidad para competir con OpenAI, creadora de ChatGPT, y otros rivales
>Desde el lanzamiento de ChatGPT hace tres años, analistas y expertos —incluso un ingeniero de Google y el propio exdirector ejecutivo de la compañía— decían que Google había quedado rezagada en la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial.
El gigante de internet lanzó nuevos programas de IA y cerró acuerdos, como una alianza en chips con Anthropic PBC, que mostraron su capacidad para competir con OpenAI, creadora de ChatGPT, y otros rivales. Su modelo multipropósito más reciente, Gemini 3, recibió elogios inmediatos por sus capacidades en razonamiento y programación, y por su desempeño en tareas específicas que han complicado a otros chatbots. El negocio en la nube de Google crece de forma constante gracias al auge global del desarrollo de servicios de IA y a la demanda de capacidad de cómputo.
Las acciones de Alphabet, propietaria de Google, subieron hasta 3,2% ayer martes en Nueva York. La compañía está encaminada a alcanzar por primera vez una capitalización bursátil de USD 4 billones.
“Google ha sido probablemente siempre el caballo negro en esta carrera de la IA”, dijo Neil Shah, analista y cofundador de Counterpoint Research. “Es un gigante dormido que ahora está completamente despierto”, agregó.
“Adoptamos un enfoque completo y profundo hacia la IA”, dijo Sundar Pichai, director ejecutivo de Google y Alphabet, a los inversores el trimestre pasado. “Y eso realmente se nota”.
Las preocupaciones sobre una posible limitación por parte de los reguladores se están disipando. La compañía evitó recientemente el desenlace más severo en un caso antimonopolio en EEUU —la división de su negocio— en parte debido a la amenaza percibida de los nuevos actores de IA. Además, ha mostrado avances en su objetivo de diversificar sus negocios. Waymo, la unidad de vehículos autónomos de Alphabet, se expandirá a varias ciudades nuevas y acaba de añadir la conducción en autopistas a su servicio de taxis, logro posible gracias a la enorme inversión e investigación de la empresa.Parte de la ventaja de Google proviene de su estructura económica: es una de las pocas compañías que produce el llamado full stack o pila completa en computación. Desarrolla desde las aplicaciones de IA que usan los consumidores —como su generador de imágenes Nano Banana— hasta los modelos de software, la arquitectura de nube y los chips que las sostienen. También posee un tesoro de datos para construir modelos de IA provenientes de su índice de búsqueda, los teléfonos Android y YouTube, información que suele reservarse para sí misma. En teoría, eso le da a Google mayor control sobre la dirección técnica de sus productos de IA y le evita pagar a proveedores, a diferencia de OpenAI.Esta semana, The Information reportó que Meta planea utilizar los chips de Google en sus centros de datos en 2027. Google declinó comentar sobre esos planes, pero señaló que su negocio en la nube “acelera la demanda” tanto de sus TPU personalizados como de las GPU de Nvidia. “Estamos comprometidos a respaldar ambos, como lo hemos hecho durante años”, afirmó un portavoz en un comunicado. Meta no comentó sobre el informe.
Google ha asumido riesgos para llegar hasta aquí. A comienzos de 2023, la empresa unificó sus esfuerzos de IA bajo Demis Hassabis, líder del laboratorio londinense DeepMind. La reorganización tuvo tropiezos, como el fallido lanzamiento de un producto de generación de imágenes. Durante años, DeepMind centró su investigación en áreas como el plegamiento de proteínas, que generaron nuevas estrategias comerciales —y un premio Nobel— pero aportaron poco a los resultados financieros de Google. Bajo la nueva estructura, la unidad de IA se concentra casi exclusivamente en modelos fundacionales que compiten con OpenAI, Microsoft y otros.
Gemini 3 Pro ha alcanzado el primer lugar en los rankings de IA más seguidos, como LMArena y Humanity’s Last Exam. Andrej Karpathy, miembro fundador de OpenAI, dijo que “es claramente un LLM de primer nivel”, en referencia a los modelos de lenguaje de gran tamaño. Google presentó el modelo como uno capaz de resolver problemas complejos de ciencia y matemáticas, y de corregir errores persistentes —como la generación de imágenes con textos mal escritos— que podrían desanimar a empresas a adoptar servicios de IA de forma masiva.
Google sigue siendo un gigante publicitario, pero históricamente le ha costado desarrollar otros modelos comerciales. Su negocio en la nube reportó ingresos por USD 15.200 millones en el tercer trimestre, un alza de 34% interanual. Aun así, se mantiene en tercer lugar detrás de Microsoft y Amazon Web Services, que registraron más del doble de las ventas en la nube de Google en el trimestre más reciente. Según Shah, de Counterpoint Research, la adopción de la IA de Google entre empresas sigue por detrás de Microsoft y Anthropic.
Los TPU de Google resultan atractivos principalmente para un puñado de empresas con facturas de cómputo elevadas, como Meta y Anthropic, explicó Meryem Arik, directora ejecutiva de la startup de IA Doubleword.
Por un lado, los desarrolladores de IA solo pueden acceder a los chips de Google a través del servicio en la nube de la compañía. En cambio, las GPU de Nvidia pueden usarse con mayor flexibilidad. “En cuanto utilizas TPU, quedas atado al ecosistema de la nube de Google”, señaló Arik.
“Es justo decir que Google ha vuelto al juego con Gemini 3”, dijo Thomas Husson, analista de Forrester. “De hecho, parafraseando una cita atribuida a Mark Twain, los rumores sobre la muerte de Google han sido ampliamente exagerados, por no decir irrelevantes”.
Fuente: telam



