Diputados nacionales de distintos bloques parlamentarios salieron ayer a respaldar el aumento significativo de sus sueldos, que llegan al 47% promedio, con ingresos que rondan los 140.000 pesos.


El diputado macrista Daniel Lipovetzky vinculó el incremento "a las paritarias del gremio legislativo", pese a que esa negociación salarial cerró con un aumento anual del 32%, en dos tramos.

Desde el bloque Justicialista, el diputado Diego Bossio argumentó también a favor del aumento, señalando que eran necesarias algunas actualizaciones "de cosas que estaban rezagadas".

"Entiendo el enojo de ciertos sectores en un año que fue muy difícil y con muchas dificultades económicas", reconoció el legislador y se quejó porque "hay una subestimación permanente hacia los diputados, que trabajamos mucho".

Dijo que "hay sectores del Poder Ejecutivo que tienen ingresos más altos y ni hablar del Poder Judicial", y reclamó abrir una "discusión más profunda" sobre lo que debe ganar un funcionario público.

La medida administrativa fue suscripta por los titulares del Senado, Gabriela Michetti y de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, con actualizaciones de distintos ítems de los sueldos legislativos, que incluyen gastos de representación, desarraigo (sólo para los del interior) y de los pasajes, que son canjeables por dinero en efectivo.

También se sumó a la polémica el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, quien señaló que iba a estudiar si correspondía el incremento y sugirió a los legisladores que "se quejan" que donen "el excedente" al Hospital de Pediatría Garrahan.


La Izquierda redobla críticas


El Frente de Izquierda profundizó su rechazo a la decisión salarial, con la presentación de un proyecto que hizo la diputada nacional Myriam Bregman para derogar las resoluciones.

Su compañero de bloque, Nicolás del Caño, enfatizó que "mientras la mitad de la población vive con menos de diez mil pesos mensuales y los gobiernos provinciales y distintas corporaciones patronales salen a coro a negar un bono para los trabajadores y los jubilados, la casta política no hace más que aumentar sus privilegios".

Desde el Frente Renovador, el diputado José Ignacio De Mendiguren dijo sentirse sorprendido por la medida y evaluó que el porcentaje es "muy exagerado".