En relación a sus reacciones al reconocer su elección sexual empezando a transitar la adolescencia y cómo era tratada por la sociedad, aseguró: “A mí me costó no esconderme desde muy chica, yo mostraba la diversidad sexual que tenía, pero no sabía que pasaba por una diversidad sexual, estaba catalogada como el puto, el trolo, el amanerado.  Hasta los 12 años fui una persona muy sumisa que se encasillaba en la heteronorma que vivíamos, con esa diferencia, pero siempre tratando de minimizar lo que sentía”, dijo y agregó: “Fue un proceso muy difícil, donde tuve que enfrentar a la familia y a la sociedad”.

Por otro lado dio detalles acerca del origen de la fundación que integra y sus objetivos: “Nosotros teníamos la necesidad de formar una Fundación para asistir a estas personas: gays, lesbianas, trans, trasgéneros, travistis, en cuestiones de salud, educación, seguridad y trabajo. La  Fundación tiene 3 años y en este momento funciona en Fontana, en la casa de quien es el presidente, porque no tenemos un lugar físico. Estamos en comunicación con el intendente de Resistencia para poder conseguir un lugar”.

Además manifestó: “No tenemos una estadística de la cantidad de personas con diversidades sexuales que hay en la provincia, porque recién este año, por disposición del Gobernador Jorge Capitanich tenemos una dirección de diversidad y géneros dentro del área de Derechos Humanos de la provincia”.

Por último explicó lo que sentía por parte de su entorno y de la sociedad debido a su diversidad sexual, además de lo que esas reacciones provocaban en su personalidad. En este sentido aseguró: “Por parte no me comprendían, y por otra parte yo tampoco asumía lo que me estaba pasando. Hoy lo examino, me analizo y me replanteo muchas cosas, me pregunto cómo pase esa época y cómo pude aguantar tantas cosas”.

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