El Ministerio de Salud de la Nación informó este sábado por la mañana la actualización del parte epidemiológico respecto al último día, en donde se constataron un aumento de 718 nuevos pacientes con COVID-19 y se produjeron un total de 20 fallecimientos. De esta manera los números actuales en Argentina registran un total de 10.649 personas que han sido diagnosticadas con coronavirus, entre quienes se ubican 439 fallecidos y 3.530 que obtuvieron el alta médica en forma parcial o total, lo que arroja un resultado final de 6.680 pacientes con estado activo, entre quienes hay 163 en internación dentro de las 22 provincias afectadas. No obstante, el aumento en la tasa de contagios corresponde a una disparada de casos en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la zona más afectada en todo el país que arrastra cerca del 80% de los casos totales. Respecto a los nuevos casos, 670 pertenecen a esta zona que agrupa el territorio porteño y bonaerense, lo que representa un 94% de los nuevos contagiados. Frente a ellos, y anticipando quizá lo que propondrá el presidente Alberto Fernández en una nueva conferencia programada para este sábado, la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, resaltó la importancia del abordaje particular sobre algunas poblaciones, acentuado sobre las personas en situación de calle, residentes de barrios populares o personas aisladas en instituciones médicas/psiquiátricas, entre otros. A su vez, recalcó nuevamente la necesidad de adoptar medidas de protección personal. “Es importante volver a recordar la importancia de las medidas de prevención, el cumplimiento de los protocolos, contar con todos los insumos de limpieza”, sostuvo Vizzotti, y recordó que “si tenemos síntomas relacionados al COVID-19, no hay que minimizar los síntomas, porque, aunque no sea relevante para nosotros, que no nos ponga en riesgo, tenemos que contactar al sistema de salud para minimizar los contagios”. Por otra parte, desde el panel de representantes del área de Salud Nacional, destacaron la importancia de la vacunación frente a los cambios estacionales que producirían bajas temperaturas en nuestra región, y aseguraron que esta circunstancia está siendo analizada con países del hemisferio para sobrellevar cualquier tiempo de impedimento devenido por el invierno. “La OMS está llegando a conclusiones que en el hemisferio norte luego de pasado el invierno se produciría mayores contagios entre los 5° y 11° de temperatura. Si bien es información con las que se cuenta, es una variable importante a considerar para el hemisferio sur”, indicó la representante del área de Coordinación de Salud Ambiental, aunque aseguró que en el país todavía no se cuentan con precisiones, pero que se están llevando análisis junto al Servicio Meteorológico Nacional e investigadores del CONICET. “Toda la información que generamos aporta alertas tempranas a las temperaturas máximas de frío”, aseguraron.