El presidente Mauricio Macri desestimó las críticas del alto dirigente chavista Diosdado Cabello y advirtió que “lo realmente cobarde es someter a un pueblo”, al señalar que “lo triste es la pobreza, el abandono y la falta de garantías sobre los mínimos derechos humanos” en Venezuela.

En conferencia de prensa junto a su par chilena, Michelle Bachelet, luego de la reunión bilateral que mantuvieron en la residencia de Olivos, Macri ironizó sobre la denuncia de la canciller Delcy Rodríguez de haber sido agredida durante una reunión del Mercosur en el país, de la que pretendió participar.

“Pensé que había sido (la canciller, Susana) Malcorra la que la golpeó; estaba preocupado por su violencia”, ironizó el mandatario, sobre este incidente.

“No es para tomarlo seriamente, empezando porque alguien no puede autoinvitarse a un lugar al que no ha sido efectivamente participado”, sostuvo el mandatario, en referencia a que Venezuela se encuentra suspendida del bloque regional, a instancias de Brasil y Argentina.  Incluso, el mandatario sostuvo que “esto es una anécdota menor frente a lo que está sufriendo el pueblo venezolano; lo triste es la pobreza, el abandono, la falta de garantía sobre los mínimos derechos humanos, que hoy está siendo víctima la población venezolana”.

“Desde el primer día hemos planteado la necesidad de que los venezolanos puedan volver a decidir sobre su futuro, y el Gobierno desoyendo los pedidos del mundo entero insiste; el otro día nos enteramos de nuevas imposiciones sobre el pueblo venezolano”, estableció.

“Eso es realmente de cobarde, someter a un pueblo de esta manera, no dejándolo expresarse”, replicó Macri.

Frente al tena, Bachelet aclaró que es “estado asociado” del Mercosur, y por tanto no tiene “nada que añadir”, salvo que “es soberanía del pueblo venezolano el resolver” esta situación.

En ese sentido, dijo apoyar “los esfuerzos que está haciendo el Vaticano, junto a la Unasur, para que se pueda encontrar una salida pacífica”. Cabello había señalado que Macri era un “cobarde” y le pidió al embajador argentino en el país, Eduardo Porreti, que abandone Venezuela.