Por Javier Hernán García
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Luis Juez es un personaje. Siempre lo fue. En la política, siempre se hizo notar, con declaraciones riobombantes, frases que han quedado guardadas y demás. Ahora, gracias a esta semana en que Juez hizo más por el fútbol argentino que toda la Comisión Normalizadora junta, el ex Intendente de Córdoba y actual Embajador de Argentina en Ecuador se hizo conocido para los futboleros, con su estilo histriónico, desacartonado, lindero con el humor cordobés del que es fiel exponente.

Alejado de la arena política interna, desde que vive en Ecuador, Juez volvió a las primeras planas esta semana por obra y gracia del fútbol, ya que intervino de manera exitosa en dos de las máximas alegrías del fútbol nacional en la última semana.

Primero, cual Superhéroe, consiguió destrabar el duelo entre El Nacional y Atlético Tucumán. Como buen diplomático, intercedió para que el elenco ecuatoriano esperara a los tucumanos y disputara el partido. Con la victoria consumada, Juez relató todo de manera hilarante. Por ejemplo, aseguró que en el camino al estadio: "parecíamos rápido y furioso 7".

El sub 20 también gozó de su presencia e histrionismo. El embajador argentino motivó a los chicos de Claudio Úbeda en la previa del duelo ante Venezuela y, luego, celebró como uno más de ellos el pasaje cuando Colombia y Brasil igualaron en 0.

Al hombre que peleó por la Gobernación de Córdoba de manera esquiva en dos oportunidades (2007 y 2011) se lo pudo ver en el vestuario antes del juego, en un palco durante los dos partidos (el de Argentina y el de los brasileros) y muy cerca del festejo alocado de la troupe argentina a la que invitó a comer un asado para celebrar el pasaje obtenido al Mundial.

"Nos vamos a tomar un fernetazo que no hay poder de Dios", aseguró Juez, cordobés de pura cepa. Y, en el camino a la embajada, donde sería el ágape, tuiteó varias cosas en medio del festejo.