Por Matías Resano 

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En el estudio televisivo de Crónica, el cirujano cardiovascular Domingo Liotta, una eminencia en la materia, creador del corazón artificial, presentó su nuevo libro, "Memorias". El especialista detalló el progreso y la actualización de su descubrimiento, que tuvo lugar en 1969, y que actualmente asiste a miles de personas con insuficiencias cardíacas, que aguardan por un trasplante coronario.

En este sentido, Liotta remarcó que los avances científicos permitirán que muy pronto estos pacientes pueden esperar por un donante sin urgencia alguna.
A sus 82 años, el reconocido cirujano cardiovascular y vicerrector de la Universidad de Morón, fundador de la Facultad de Medicina de dicho centro de estudios, realizó un recorrido de su vasta y destacada trayectoria que le permitió el reconocimiento del mundo de la medicina.

El punto de partida de su relato remite a mayo de 1961, cuando "conocí en un congreso a Michael Debakey, un cirujano e investigador, quien me mandó una carta en la que me ofrecía estar un año con él en Houston, donde me quedé once años. Fue con él que desarrollamos el corazón artificial y la asistencia mecánica cardíaca, que implica ponerle un ventrículo auxiliar a un enfermo que necesita ser trasplantado, era fundamental para mantenerlo con vida hasta que apareciera un donante".

En referencia a semejantes creaciones, Liotta recordó que "llevó muchos años, empezó como una idea que era bastante alocada, cuando hacía mi residencia en Francia. Luego volví a la Argentina y en la Universidad Nacional de Córdoba comenzamos a hacer trabajos con perros".

En referencia al marcado crecimiento de casos con afecciones cardíacas que acuden a un corazón artificial mientras aguardan por un donante, el cirujano dejó en claro que "hay más casos con corazón artificial en los últimos años, favorecidos por el descubrimiento del ventrículo con flujo continuo, que es un progreso tremendo para el desarrollo físico. Yo había dicho en el año ‘70 que todos los progresos científicos iban a ayudar a este proyecto". Justamente, en este aspecto reveló que "Francia es el país en punta en el uso del corazón artificial. Allí hay un médico, llamado Alan Carpentier, a cargo del proyecto, por el cual ese corazón tiene sensores similares al natural, lo que hace que se desacelere o acelere de acuerdo con las sensaciones".

A su vez, Liotta agregó que "es un gran progreso contra una enfermedad que se llama insuficiencia cardíaca avanzada refractaria, por la cual en Estados Unidos se mueren 400.000 pacientes por año, y en nuestro país, 50.000". Además consideró que uno de los mayores avances en la investigación de este mecanismo fue la aparición del ventrículo de flujo continuo que "le permite al paciente contar con seis litros de sangre por minuto".

Las innovaciones y los descubrimientos experimentados por la ciencia médica en los últimos años acentúan la posibilidad de que un paciente que deba someterse a un trasplante pueda aguardar meses, e incluso años, por un corazón.