El motivo de las suspensiones radica en la recesión que atraviesa Brasil, destino de buena parte de la producción de la planta de Chevrolet en la provincia de Santa Fe.  

"Por el momento siguen las negociaciones", dijeron desde General Motors, en coincidencia con la seccional local de Smata.

Las suspensiones entrarían en vigencia el lunes próximo "si las partes arriban a un acuerdo, abarcaría a unos 350 de los 2.300 empleados de la planta santafesina. Según fuentes sindicales, la discusión pasa por el porcentaje de los haberes que percibirán los trabajadores durante los meses de suspensión".

"Empezamos con 400 suspensiones, ahora llegamos a 350 y estamos viendo si podemos recuperar algunos compañeros más", indicaron desde el gremio.

GM decidió el año pasado dejar de producir los modelos Agile y Classic, ambos fabricados en la planta santafesina de la automotriz.