El llanto de una bebé alertó a los propietarios de una vivienda, quienes, sorprendidos, establecieron que se trataba de una beba, con el cordón umbilical y restos de placenta, que se encontraba en el fondo de un pozo ciego utilizado como letrina, en una vivienda colindante.

Por ello, alertaron a personal de la comisaría 107, de San Antonio de los Cobres, que está a 187 kilómetros al oeste de la capital salteña, en la zona puneña.

Los uniformados concurrieron al lugar y, con la asistencia de una máquina de la municipalidad local que excavó en paralelo al pozo ciego, empezaron a trabajar intensamente en el rescate, que consumó un agente tomando a la beba en sus brazos, a través de la nueva abertura.

La recién nacida tenía signos vitales muy débiles, el cordón umbilical y restos de placenta.

La pequeña fue trasladada de urgencia hacia el hospital local, donde los profesionales médicos determinaron que pesa 2,400 kilogramos, y, tras estabilizarla, la derivaron de urgencia hacia el Hospital Público Materno Infantil, de la ciudad de Salta, para brindarle la asistencia especializada que requiere.

La Fiscalía Penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Pablo Paz, investiga el hallazgo de la beba y, ante la presunción de la comisión de un delito, envió una comisión integrada por personal de la División Homicidios y Criminalística para que investiguen lo sucedido.