Una vez más, el papa Francisco dio lugar en su discurso a las víctimas de la violencia en el mundo. Por eso, durante el Angelus de ayer, lamentó el "grave atentado" que mató a 14 personas en San Petersburgo y la "inaceptable tragedia" del bombardeo con supuestas armas químicas que dejó más de 70 muertos en Siria.


"Mi pensamiento se dirige en este momento al grave atentado de los días pasados en el metro de San Petersburgo, que provocó víctimas y pérdidas en la población", manifestó Francisco durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

Así se refirió a la bomba que explotó dentro de una formación mientras circulaba entre dos estaciones de la segunda ciudad más importante del país y que dejó 14 muertos y decenas de heridos. En ese marco, agregó: "Mientras confío a la misericordia de Dios a los que trágicamente murieron, expreso mi cercanía espiritual a sus familiares y a todos los que sufren a causa de este dramático evento".


Un llamado a la conciencia


En otro tramo de su discurso, el Papa se refirió a los recientes ataques con presuntas armas químicas en Siria, el último, cometido en Khan Sheikhun, que dejó al menos 72 muertos. "Asistimos horrorizados a los últimos eventos en Siria. Expreso mi firme rechazo para la inaceptable tragedia ocurrida en la provincia de Idleb, donde fueron asesinadas decenas de personas impotentes, entre ellas muchos niños", sostuvo, ante la atenta mirada de unos 20.000 fieles que se habían congregado en la plaza vaticana.

"Rezo por las víctimas y sus familiares y hago un llamado a la conciencia de los que tienen responsabilidad política, a nivel local e internacional, para que cese esta tragedia y se lleve alivio a esa querida población durante demasiado tiempo agotada por la guerra", instó, a la vez que saludó "los esfuerzos de quienes "aun en la inseguridad y el malestar, se esfuerzan por transmitir ayuda a los habitantes de esa región.

De confirmarse, el del martes sería el tercer ataque con armas químicas que se denuncia en Siria en poco más de una semana. Los otros dos ocurrieron en la provincia central de Hama, al sur de Idleb, donde el ejército combate una ofensiva de grupos rebeldes.


Reunión con líderes musulmanes


Antes de la audiencia, Francisco recibió en el salón contiguo al aula Pablo VI del Vaticano a una delegación de cuatro líderes musulmanes de Gran Bretaña a los que les dijo: "El trabajo más importante que tiene la humanidad es el de escucharnos"