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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió este viernes la actuación “muy profesional” de las fuerzas de seguridad que liberaron los piquetes que bloquearon los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires durante el paro nacional, y ratificó la determinación oficial de “aislar a las minorías violentas que quieren manejar el país como si fuera propio”.  

“Acá hay una decisión del Gobierno de ir encontrando los caminos de la paz, de la convivencia, de que no haya grupos minoritarios que se sientan los dueños” de la Argentina, advirtió y afirmó que el accionar de las fuerzas “tuvo una muy alta repercusión” frente a una “sociedad que vio durante muchos años que se confundió generar paz con represión”.

Bullrich consideró, en diálogo con radio Nacional, que frente a los grupos de izquierda que el jueves desplegaron piquetes en diversas rutas, como la Panamericana, con actitudes de “agresión, palos y botellas”, los gendarmes “tuvieron actuaciones muy profesionales, pudieron dispersar y permitir mostrar a la gente que el país puede tener orden, tranquilidad y paz”.

La ministra resumió el saldo que dejó los enfrentamientos entre uniformados y piqueteros en algunos de los accesos a la Ciudad: “Hubo seis gendarmes heridos, luego nos enteramos de dos más, hubo seis detenidos en Panamericana y uno por la Policía del distrito de la ciudad de Buenos Aires”, detalló.  

“Se vio claro: actuar implica que hay consecuencias, que son las mínimas porque uno busca el mayor nivel de profesionalidad, pero también hay una consecuencia muy importante, muy simbólica que es que queremos un país en paz, un país en orden, que queremos aislar a las minorías violentas que quieren manejar el país como si fuera propio”, enfatizó.

Para Bullrich, el uso del protocolo antipiquetes en la jornada del primer paro nacional realizado contra el gobierno de Mauricio Macri, contó con el “apoyo muy importante de sectores de la sociedad”.

La funcionaria interpretó que en la marcha del 1 de abril a favor de la Casa Rosada hubo un “clamor muy fuerte, que nosotros debíamos escuchar, de que no se perturbase a la gente que quería ir a trabajar (el día del paro)”.

En sintonía con altos miembros del gabinete nacional, Bullrich analizó que la ciudadanía “en la mayoría de los casos no pudo llegar a sus trabajos por falta de medios de transporte, piquetes o bloqueos, que lo que intentaban era generar una imagen de desorden, caos y desmanejo total de la calle”.

“Eso nos llevó a nosotros a tomar esta decisión de no permitir ni siquiera la negociación de un carril en la Panamericana -a la altura de Tigre- porque eso no correspondía, la Panamericana no se corta”, subrayó.

Bullrich señaló que “lo mismo hicimos en Puente Pueyrredón, en la Autopista del Oeste, en General Paz y Constituyentes y en muchos puntos del país, como el puente de Neuquén, donde trabajamos para darle paz y tranquilidad a la sociedad”.