El Obispo de Rafaela en Santa Fe, Luis Fernández, investiga un hecho milagroso en el que unos jóvenes que se encontraban rezando ante el Santísimo Sacramento vieron en la hostia consagrada un líquido que parecía ser sangre en la casa de recuperación de adicciones de San Miguel ubicado en el barrio Güemes. 

El coordinador de la casa, Juan Ternego, aseguró que la sustancia era "color rojo intenso y se desplazó por la hostia mientras los jóvenes cantaban y oraban".

La iglesio pidió "juzgar el acontecimiento con prudencia para dar certeza de lo sucedido. A lo largo de la historia, la Iglesia ha recibido el testimonio de la presencia real y substancial de Jesucristo en la eucaristía, bajo esta forma tan singular de manifestación. Los casos no han sido nada comunes ni sencillos de discernir".

El Obispo aseguró que a medida que se vaya haciendo la investigación, se darán a conocer las conclusiones y invitó a "poner la mirada creyente en el Misterio Pascual que celebramos estos días, centro de nuestra fé".