Agentes de gendarmería de la Unidad N° 34 del Operativo Cinturón Sur, que realizaban el pasado miércoles en horas de la noche un patrullaje en el barrio porteño de Flores, fueron alertados por transeúntes ante una increíble situación.

Era, nada menos que una bebe que se encontraba abandonada cerca de una parada de colectivos sobre las calles Cobos y Curapaligue. Rapidamente, los gendarmes se apersonaron en el lugar y allí allaron a una menor sola, en su carrito de paseo.

De inmediato la trasladaron hasta la Unidad donde el personal femenino le brindo contencion, primero abrigandola por encontrarse con sus ropas mojadas y luego alimentandola.

Más tarde, notificaron de la situación al servicio de Same pediátrico, quienes junto a una gendarme trasladaron a la bebe de 10 meses hasta el hospital Piñero, donde se comprobo que la menor no presentaba signos de violencia.

Por último, horas más tarde una joven dijo ser su madre, y confesó ser adicta a las drogas, al tiempo que no podía manternerla. Ahora la menor permanece bajo tutela judicial.