Especialistas del Ministerio de Salud Pública recuerdan que la pérdida de audición y las enfermedades del oído desatendidas -entre ellas la otitis media- pueden tener efectos perjudiciales en los niños. Además, recalcan la importancia de los exámenes e intervenciones tempranas que pueden prevenir o minimizar las consecuencias de la pérdida de audición.

La referente provincial del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, Valeria Jantus, explicó que la pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.

En especial, para prevenir la pérdida auditiva en niños y niñas se recomienda el control periódico de los oídos –al menos un examen de audiometría al año- y mantener al día los tratamientos acorde a la situación particular -en los casos que el chico ya tenga cierto grado de sordera-.

Algunas estrategias de prevención para evitar daños en la audición consisten realizar el tamizaje auditivo a los recién nacidos, vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, realizar los controles durante el embarazo, evitar el uso de medicamentos que puedan ser nocivos para la audición, reducir la exposición a ruidos fuertes y consultar al equipo de salud ante signos de alarma.

Algunas de estas señales de advertencia sobre la pérdida de la capacidad auditiva, recordó Jantus, son “dificultades para oír sonidos agudos como el timbre, el teléfono o el despertador;  entender el habla, sobre todo por teléfono o para seguir conversaciones en ambientes ruidosos”. En tales casos es aconsejable acudir a un profesional especializado y efectuar revisiones auditivas periódicas.

Programa Nacional

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 360 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 32 millones son niños y el 60 por ciento de los casos se deben a causas prevenibles.

En Argentina se estima que entre 700 y 2.100 niños nacen cada año con hipoacusia. El Ministerio de Salud, a través del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, otorga audífonos a los niños nacidos con pérdidas auditivas de diversos grados y para aquellos que padecen hipoacusias profundas otorga además implantes cocleares.

Desde 2010 este Programa facilitó la colocación de más de 100 implantes cocleares a casi un centenar de niños en hospitales públicos y entregó más de 500 audífonos a chicos de todo el país.

Estas prótesis auditivas, que brinda la cartera sanitaria nacional, representan una ayuda fundamental para lograr una adecuada integración escolar. Las personas adultas y niños que padecen pérdida de audición también pueden mejorar su calidad de vida a partir del empleo de subtítulos en las películas, el aprendizaje de la lengua de señas y otras medidas de apoyo educativo y social.