Marine Le Pen, atacó al ídolo futbolístico Zinedine Zidane, en quien encarnó a los ricos y opulentos, y aseguró que los asalariados no tendrán la mínima protección si gana su rival, el liberal Emmanuel Macron, porque representa a las finanzas arrogantes.

Además, Le Pen se defendió de las insinuaciones de antisemitismo con que Macron la atacó, veladamente.

En su voluntad de atacar a la "oligarquía" de las "finanzas arrogantes", Le Pen llegó a despreciar la opinión de un ídolo futbolístico de los franceses, el ex jugador mundialista de fútbol -y hoy entrenador del Real Madrid español- Zinedine Zidane, que se había pronunciado en su contra.

"Con lo que gana, no me extraña", señaló Le Pen en una entrevista al canal BFM-TV al ser interrogada por el apoyo explícito del franco-argelino "Zizou" a Macron.

"Supongo que Zidedine Zidane tiene bastante capital financiero, por eso le interesa que gane Macron las elecciones y guardar la riqueza que ha obtenido gracias a su talento", afirmó la candidata ultraderechista, para quien Zidane sabe mucho de fútbol, pero no de política.

Zidane explicó que él está "en las antípodas" de las "todas esas ideas" del Frente Nacional (FN), que "hay que evitarlas al máximo" y que "los extremos nunca son buenos", detalló la agencia de noticias EFE.

Además, Le Pen aseguró a los electores del izquierdista Jean-Luc Mélenchon que Macron "es un banquero que representa esas finanzas arrogantes que (el presidente socialista, François) Hollande prometió combatir y finalmente dejó prosperar" y los convocó a frenar ese "peligro".

"Pongamos nuestras divergencias de lado. Tendremos tiempo después de las elecciones de retomar las discusiones sobre los temas de fondo. Luchemos hoy contra ese punto crucial. No es posible dejarle a Macron los mandos de Francia", afirmó en un vídeo colgado en su cuenta de la red social Twitter.

Le Pen advirtió que "el peligro es demasiado fuerte": "Sé que sois más fuertes que toda la oligarquía que me grita a mí, pero también a vosotros. Pasemos página".

Macron, agregó, "se negará a aportar la mínima protección a los asalariados. Yo haré lo contrario". 

Le Pen admitió que mantiene con Mélenchon "desacuerdos sobre temas de fondo", pero señaló a la Francia insumisa que Macron está "en las antípodas" de los planes del candidato de izquierda.

Además, Le Pen declaró  que "aborrece" a los negacionistas del holocausto judío a manos de los nazis.

Durante la entrevista al canal BFM-TV la candidata señaló que ya en 2015 había expulsado a su propio padre del FN debido a su reiterada minimización del holocausto nazi.

"No hay nadie en la dirección del Frente Nacional que defienda hoy esas tesis", dijo Le Pen.

El 1º de Mayo, en lugar de sumarse a la tradicional movilización anual del FN en el centro de París en recuerdo de Juana de Arco, contra la conmemoración obrera de ese día, la candidata de la extrema derecha asistirá a un acto de sus partidarios en la localidad suburbana de Villepinte.

Villepinte es una comuna muy próxima a los barrios de clase trabajadora del nordeste del conurbano parisino, cuyos residentes Le Pen desea seducir. En tanto, Macron se ocupó de resaltar su repudio al nazismo.

Hoy, el liberal se mostró en la localidad de Oradour, incendiada con sus pobladores en una histórica masacre de represalia ejecutada por las tropas alemanas en 1944, y cuyas ruinas incineradas se mantienen como preservado testimonio del horror vivido por las 642 víctimas.

El liberal urgió a los votantes a no repetir "la página más oscura" de la historia moderna de Francia, y a no olvidar la tragedia de la Segunda Guerra Mundial.