El fiscal platense Fernando Cartasegna sufrió amenazas de muerte en su propio domicilio -le enviaron panfletos que decían "Conozca al próximo Nisman"- y fue golpeado cuando llegaba a su lugar de trabajo, la UFI Nº 4 emplazada en La Plata.

Se presume que el ataque está vinculado a policías y abogados "caranchos", pero el fiscal no pudo reconocer a sus atacantes.

Cartasegna, especializado en delitos por trata y pedofilia, debió ser atendido por los golpes en un hospital de la ciudad platense, donde le realizaron tomografías computadas.

El fiscal está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 4 de Delitos Conexos con Trata de Personas y Pedofilia.

Recientemente, denegó un recurso interpuesto por los abogados de los ex jefes departamentales imputados en la causa de los sobres para que él tomara a su cargo la investigación.

Por su parte, el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand manifestó este martes su “preocupación institucional” por el ataque que sufrió Cartasegna.

"Me parece que es un ataque a una de las cabezas del poder político, del poder institucional, de modo que estamos muy preocupados por este episodio", afirmó el jefe de todos los fiscales de la provincia de Buenos Aires, en el marco de una visita a la ciudad de Bahía Blanca.

Conte Grand dijo que la investigación del hecho recién comenzó, por lo que no puede asegurar que las amenazas provengan del sector policial.

"El hecho de que hayan estado disfrazados con uniformes antiguos de la policía puede hacer pensar de que se trata de una práctica de distracción, por ahora no tenemos nada y son todas conjeturas", explicó el procurador general.

"El fiscal interviene en muchas causas muy sensibles, de modo que si se trata de su actividad profesional puede ser de muchas razones", agregó.