Molly Cavalli creyó que iba a estar segura en las profundidades del Atlántico. Sin embargo, mientras grababa unas imágenes subidas de tono bajo el agua, un tiburón logró sortear la protección y le mordió el pie.

De inmediato, la sangre se dispersó en medio de los feroces animales. Todo podría haber sido peor si la joven no era subida de inmediato a la superficie, donde la tripulación del barco y sus compañeros quedaron impactados por el tajo que tenía en el tobillo y que demandó 20 puntos de sutura.

"Gracias por sus buenos deseos, chicos. Estoy bien. No fue tan malo como se veía. Me estoy recuperando rápidamente. Fue una experiencia increíble". contó Cavalli, ya recuperada del mal momento.