El presidente de Estados  Unidos, Donald Trump, tomó una decisión de esas que pesan: resolvió destituir al director del FBI, James Cormey y, horas después, justificó, su decisión al afirmar: "Le perdimos la confianza". Además, fiel a su estilo, aseguró que lo reemplazará por alguien "mucho mejor”.
                
"Comey perdió la confianza de casi todo el mundo en  Washington, republicanos y demócratas por igual. Cuando las  cosas se calmen, me agradecerán”, escribió Trump en una serie de  mensajes en Twitter, horas después de despedir al principal funcionario encargado del cumplimiento de la ley en Estados Unidos.
                
Comey lideraba una investigación sobre la posible "pacto" que existía entre Rusia y el equipo de campaña de Trump durante las elecciones presidenciales de 2016 con el aparente propósito de influir en el resultado de la elección.