Michel Temer, expulsó este miércoles en forma sumaria a dos funcionarios que respondían a un dirigente de su partido que votó en contra de la reforma laboral en una comisión del Senado, un resultado que le propinó un duro revés a uno de los principales proyectos económicos del gobierno.

Temer echó, según el Diario Oficial de la Unión, a dos funcionarios vinculados al senador Helio José, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño,  cuyo voto fue clave para la derrota 10 a nueve del proyecto del gobierno de reforma laboral en la Comisión de Asuntos Sociales de la cámara alta.

El gobierno expulsó de sus cargos al director de Planificación de la Superintencia de Desarrollo (Sudeco), Vicente Ferreira, y al superintendente de la Secretaría de Patrimonio de la Unión en Brasilia, Francisco Nilo Gonsalves, ambos indicados por ser aliados del senador Helio José.

"Estos tipos se han vuelto locos. Se toman revancha con un senador con dos carguitos en el gobierno. Es inadmisible. No es un gobierno correcto para un país de nuestro tamaño", dijo el senador, que mostró el quiebre del PMDB en el Senado, sobre todo porque se ha convertido en un opositor a la reforma laboral el jefe del bloque, Renán Calheiros.

José insistió que votó "a favor de la clase trabajadora de Brasil" contra la reforma, que, junto con la del sistema jubilatorio, es la carta principal que tiene el gobierno frente al mercado financiero y las patronales industriales que reclaman bajar el llamado "Costo Brasil", con una legislación laboral que data de 1943.

La oposición comandada por el Partido de los Trabajadores guió la derrota del gobierno en la comisión de Asuntos Sociales sobre la reforma laboral, que ya había sido aprobada en la Comisión de Asuntos Económicos y debe ser sometida a una tercera y última en la Comisión de Constitución y Justicia la semana que viene.

"La derrota es una prueba de que este gobierno se terminó", dijo Lindbergh Farias, del PT, mientras Temer se encuentra en Rusia, como parte de una gira que también lo llevará a Noruega.

Desde Rusia, Temer dijo: "Lo que importa es la votación cuando llegue al pleno del Senado".

El país está a cargo de Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados, del conservador Demócratas, quien calificó de "retroceso" la votación en la comisión.

El secretario presidencial Wellington Moreira Franco, del núcleo duro de Temer, atribuyó al aliado Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) la derrota en la comisión.

Es que otro voto "rebelde" al gobierno fue el del senador Eduardo Amorim, del PSDB del estado de Sergipe, esposo de una jueza del fuero laboral que ya había avisado estar en contra de la reforma.

Uno de los principales puntos innova en las relaciones laborales, ya que elimina al sindicato como mediador y legaliza que prevalezcan los acuerdos en las empresas y los empleados.

El presidente del PMDB, Romero Jucá, anunció que en julio se podrá votar la reforma laboral y que el resultado en la comisión "fue un accidente".

Las centrales sindicales convocaron para protestar por las dos reformas que le dan sobrevida política a Temer a una huelga general el próximo día 30 de junio, la segunda contra el gobierno luego de la realizada el pasado 28 de abril.

El presidente debe ser denunciado a partir de la próxima semana por corrupción, obstrucción de la justicia y asociación ilícita por parte del fiscal general, Rodrigo Janot, a raíz de la grabación en al cual conversa sobre sobornos con el empresario corruptor confeso Joesley Batista, dueño de la empreas JBS y delator premiado con la libertad.

Esta denuncia debe ser elevada a la Cámara de Diputados, que debe aceptarla apenas con el voto de dos tercios de los legisladores, algo que es prácticamente imposible teniendo en cuenta la ventaja numérica del oficialismo.

El presidente fue acusado por Batista el domingo en la revista Epoca de comandar la "mayor organización criminal de Brasil" al relatar pedidos de sobornos de 2010 por parte del actual gobernante.

Temer intentó procesarlo por injurias y calumnias, pero anoche un juez de Braislia rechazó el recurso. 

Una pieza clave en la investigación contra Temer involucró al actual mandatario en otras redes de corrupción. Se trata del corredor de bolsa y contrabandista de dinero (doleiro, como se lo conoce en Brasil) Lucio Funaro, detenido operador financiero del PMDB que negocia una delación premiada para dejar la cárcel.

Funaro dijo que Temer orientó a que el banco público Caixa Económica Federal ayudara al grupo JBS, de Batista, mediante el ex ministro Geddel Vieira Lima, un "cacique" del PMDB.

Según Funaro, unos 6 millones de dólares en efectivo fueron entregados a Vieira Lima por orden de Temer, quien en la época era vicepresidente de Dilma Rousseff, la presidenta destituida el año pasado por un juicio político llevado adelante por el PMDB.