Hace más de diez años que Piñón Fijo se convirtió en el payaso más querido por los chicos. A través de su talento a la hora de entretener a los niños, alcanzó la cima de la popularidad y se posicionó en los medios. Actualmente compite con varias ex vedettes y modelos que también tomaron ese rumbo artístico. Por otro lado, disfruta y vive a pleno su nueva etapa como abuelo ya que tuvo a su primera nieta, Luna.

“Con ella tengo sensaciones variadas, primero el amor incondicional a ese ser maravilloso, y a veces ese amor me ubica en un túnel del tiempo, contemplar a mis viejos cuando nacieron mis hijos y ponerme en sus zapatos. Me estalla el corazón y el cerebro”.

-Hace varios años que te dedicás a los chicos, ¿Por qué?

-No lo tengo muy claro, muchas veces tengo la sensación de que este oficio me eligió a mí y no al revés, quizá tenga que ver con lo que respondía anteriormente, me fascina contemplar la infancia, el desarrollo de un ser humano desde chiquito, su adaptación en el medio, sus conquistas, sus logros en busca de lo que todos buscamos: la felicidad.

-Hace más de una década fuiste un boom y generaste un gran éxito en la pantalla y en el teatro. ¿Creés que cambió algo?

-Si alguna vez Piñón fue un boom, ya no lo es y te puedo asegurar que disfruto mucho de ese estado, creo que lo importante y curioso de los boom es ver qué queda después, y yo estoy muy feliz con lo que quedó, una relación con muchos niños que crecieron y se hicieron padres, mucha gratitud, cariño y respeto de mucha gente ¡y un final abierto para curiosear como los chicos!

-¿Algún nene te reconoció sin el maquillaje y el disfraz?

-Es imposible que un niño me descubra sin maquillaje porque, para los niños, Piñón es ese de bonete amarillo, cara blanca, lagrimitas y corazón en la boca.

-¿Qué pensás de la nueva generación de chicos, debido al uso de la tecnología y otras aplicaciones...?

-Ellos siguen siendo niños, lo que cambió es la atención y la dedicación de los adultos hacia ellos. Creo que la tecnología usada como medio creativo es tan positiva como leer un cuento juntos, de la mano. Ahora, si la tecnología es usada como delegadora de crianzas y afectos, es tan nociva como abrirle la puerta de casa a un niño y decirle: andá a jugar y no vuelvas hasta la noche.

Espectáculo infantil

En las vacaciones de invierno, Piñón regresó al teatro de la mano de sus hijos, Sol y Jere, con el espectáculo “Payabuelo”. “El show tiene canciones nuevas y las más conocidas que ya son de la familia. Además está presente el homenaje a mi nieta y a miles de papás y mamás que me escucharon cuando eran niños y ahora acercan a sus hijitos a disfrutar de mi música”, contó al respecto.