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16 de octubre de 2017

Caen 24 dealers, entre ellos el hijo de Lía Crucet

La Policía de la Ciudad secuestró 200 pastillas de éxtasis, 20 cigarrillos de marihuana y gran cantidad de dosis de cocaína, cristal y ketamina fraccionadas para la venta. Los detenidos son jóvenes, de entre 20 y 28 años, incluido el descendiente de la famosa cantante de cumbia. El operativo se realizó en un evento de música electrónica en la porteña Punta Carrasco.

Las brigadas  de la Dirección de Operaciones y Servicios Preventivos de la Policía de la Ciudad realizaron durante el fin de semana operativos en los alrededores del local bailable Estadio Mandarine Park, en el acceso a Punta Carrasco de

Costanera

, en el marco de un evento de música electrónica donde se presentaron diversos artistas de ese género como DJ Jamie Jones y Joseph Capriati, entre otros.

Los voceros dijeron que los detenidos tienen entre 20 y 28 años y que en su poder se secuestraron más de 200 pastillas de éxtasis, 20 cigarrillos de marihuana y gran cantidad de dosis de cocaína, cristal y ketamina.

Los agentes secuestraron más de 200 pastillas de éxtasis, más de 20 cigarrillos de marihuana y gran cantidad de dosis de cocaína, cristal (mdma) y ketamina.

Siguiendo las órdenes del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 7 a cargo del doctor Casanello, todos los demorados fueron trasladados a la dependencia policial correspondiente por infracción a la "Ley de Drogas".

En el caso del hijo de la cantante Lía Crucet, identificado por la policía como Antonio Ezequiel Salatino Crucet (20), las fuentes precisaron que tenía cuatro pastillas en forma rectangular de color amarillo introducidas en un tubo de plástico color celeste y nueve cigarrillos caseros con sustancia similar a la marihuana.

En la mañana de este lunes, en diálogo con América 24, Antonio Salatino, padre del detenido, dijo que su hijo ya fue liberado y que aún no pudo hablar con él porque no llegó a su casa, en Mar del Plata.

"Todavía no pude hablar con mi hijo, aún no llegó a casa pero ya está libre. Tengo que hablar con él. Hablé con un principal en la comisaría y me dijeron que tenían que averiguar antecedentes y ahí lo liberaban. Yo pensé que era un porrito pero no”, dijo Salatino.

El padre del joven aseguró que nunca vio a su hijo “ni siquiera con una copita de más”, por lo que está sorprendido con lo sucedido.



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