Martes 25 de Noviembre de 2025

Hoy es Martes 25 de Noviembre de 2025 y son las 05:57 - Radio argentina 89.3 Mhz Catamarca 436 Resistencia Chaco para comunicarte 362 4879579 Radio argentina 89.3 Mhz Catamarca 436 Resistencia Chaco para comunicarte 362 4879579

25/11/2025

“Besos, no”, la novela que nació de un diario a la Virgen María: “La escritura es mucho mejor que tener marido”, dice Victoria Liendo

Fuente: telam

Investigadora y periodista, acaba de publicar “Besos, no”, donde una mujer vive entre París y Buenos Aires con su marido francés, pero la pasión se desvanece

>Victoria Liendo dice que ella no lee mucho pero es Doctora en Letras. Dice que lo suyo es la te-le-vi-sión pero cita a Sor Juana Inés de la Cruz por acá, a Sara Gallardo por allá, a Borges por el otro lado. Dice que nunca pensó en publicar pero está contenta porque se acaba de publicar Besos, no, su primera novela. Tanto que, dice, la lee todos los días.

La protagonista se le parece: una argentina que vivió y estudió en Francia (Liendo es egresada de la Universidad de Paris 8, además de columnista de la revista Seúl). Una mujer de clase alta tradicional que se enamora en Francia, que se va a casar con ese novio perfecto sólo para ver como se hace humo el amor. “No creo en el amor”, dirá en esta charla. O bueno, por ahora.

Besos, no está contado por una voz irónica y dura pero a la vez frágil. Con cierta crítica solapada la banalidad del sufrimiento causado por una fiesta de bodas que sale mal. O tal vez como un espejo que mira ese sufrimiento. Hay, entonces, una protagonista, una amiga que también es un poco enemiga, Cléa, un marido francés, Lucien, una boda acá, una boda allá. Hay marcas jerárquicas: el que tiene tal título es más que el que no, el francés es más que el argentino. Hay un cosmopolitismo que no siempre es feliz y cierta marca del desarraigo.

-No puedo creer que está ahí. Que todo eso que me hacía reír y me angustiaba, porque es un poco angustiante. Es como tener guardado en una cajita un montón de cosas que te gustan. Ojalá pudiera querer a la gente con la facilidad con la que se quiere a los libros. Y yo no soy una gran lectora, nunca fui una persona lectora, jamás.

-¿No sos Doctora en Literatura?

-Soy Doctora en Literatura, sí, es verdad. Leí, pero nunca fui una persona voraz. He leído mucho en la búsqueda del conocimiento y leó novelas para entender cosas. O sea, la novela como entretenimiento es algo que yo no tengo como práctica. Yo miro televisión, yo soy una persona que mira televisión. Pero escribí toda mi vida, sin parar. Esa novela ya estaba en mi computadora mucho antes que yo dijera: “Che, esto es una novela”.

-Le escribía un diario a la Virgen María y le contaba cosas como: “Hoy vi Perla Negra”. Y, bueno, yo estaba muy enamorada de Tomás Álvarez de Toledo, el personaje, y ella que lo odiaba y que lo quería matar, pero se lo quería comer, pero lo quería matar, pero lo quería elegir, pero lo quería... Y yo amaba, amaba. Entonces, le escribía a la Virgen después y le contaba y lo mezclaba con todas mis culpas, todos los problemas que escuchaba en mi casa.

-Entonces, si yo sufría, lo transformaba. Se me murió un perro que yo adoraba y el perro se transformó en un ángel guardián. Entonces, yo le escribía al perro, a la Virgen... La escritura siempre estuvo ahí. Y es mucho mejor que tener marido, que tener amor. Digo, tener algo que te sostiene a vos, que te gusta hacer...

-La voz de la narradora del libro es fuerte, con cierta altivez. La novela me hizo pensar en Sara Gallardo, la escritora que mostró la clase alta.

-Me lo, me lo, me lo dicen. Me impresiona, porque obviamente me gusta mucho su novela Los galgos, los galgos. El comienzo de esa novela,cuaando muere el padre, dice: “Lloré mucho esa muerte, pero no puedo decir que la herencia me tomara de sorpresa”. Yo pensé... “Ay, tal cual”. Esa capacidad de registrar dos sentimientos indecibles juntos me impactó. En realidad, hay una parte importante de lo que hacemos en nuestras vidas que está desplegada frente a los demás y frente a nosotros y nadie la ve. Porque yo terminé en este país, que es donde yo quería estar, con un hijo, que es lo que yo quería tener. Y lo demás todavía no sé si lo quería o no lo quería, porque no lo tengo. El amor, que es lo que siempre me importó, lo único que me importó. Fue la única razón por la cual quise estudiar, yo quería estudiar el amor, por eso estudié Letras. Yo quería entender el amor. ¿Qué es el amor? Y no lo entiendo igual.

-Ella tiene una capacidad para decir cosas que no se dicen. Yo vi que, por ejemplo, si tenés que ir a algún lado y no tenés ganas y decís la verdad, te lo aceptan. Y cuando verseás, por ahí no te la toman. Entonces, hace tiempo ya que hablo o no hablo. Yo no hago sacrificios. Y soy muy “¡No me quiten mi libertad”

-¡Besos no! Tengo algo como agresivo, como hostil, por momentos. Pero bueno.

-¿Te parece que esa agresividad está en la voz de la protagonista de la novela?

-La verdad es que no me doy cuenta de si es mala o no es mala. Para mucha gente sos mala si pensás. O mala si observás. Vos decís: “Qué impresionante el mal gusto que tiene esta chica para vestirse”. Y te dicen: “¡Qué mala! >-En la novela se ve una incomodidad de la protagonista, que no está bien en París pero tampoco en Buenos Aires. Y el señalamiento de las diferencias culturales, que vos viviste.

-Hay una cosa muy clara de las jerarquías en la novela. La amiga, Cléa, es más que Lucien en lo académico. O los franceses, más que los argentinos.

-Y queda el tema del amor...

-¿Qué pasa?

-Cuando se pasa el enamoramiento, se acabó todo.

♦ Besos, no se presenta este martes a las 18.30 en la Alianza Francesa de Buenos Aires (Av. Córdoba 946).

Fuente: telam

Compartir