25/11/2025
Lenta baja de tasas: el costo de financiamiento multiplica por cuatro a la inflación
Fuente: telam
Según datos del BCRA, las tasas para financiar el resumen de la tarjeta promediaron el 125% anual el mes pasado. En algunos casos el costo financiero de un préstamo puede llegar a 300%
>El endurecimiento de las condiciones para acceder al crédito en Argentina se ha convertido en un obstáculo cada vez más difícil de sortear para familias y empresas.
De acuerdo con el último Informe Monetario Mensual del Banco Central, hasta octubre las tasas promedio de los préstamos personales alcanzaban un 84% nominal anual, lo que se traduce en una tasa efectiva anual cercana al 125 por ciento. Este nivel representa casi cuatro veces la inflación interanual registrada por el INDEC para ese mes, que fue del 31,3% interanual.
A pesar de que el Banco Central ha emitido señales en noviembre para flexibilizar el ajuste monetario, liberar pesos y reducir las tasas de corto plazo, estas medidas aún no se reflejan en los costos que los bancos imponen a sus clientes. Según el Régimen de Transparencia del propio organismo, existen bancos privados que aplican una tasa efectiva anual superior al 200%, lo que eleva el Costo Financiero Total de un préstamo personal a 36 meses por encima del 300% del monto otorgado.
Esta situación ha impactado directamente en la capacidad de pago de los clientes. Cuando una persona incumple el pago por más de noventa días tras el vencimiento, el préstamo se considera en mora. La mora bancaria ha crecido mes a mes durante el año y, en septiembre -último dato oficial disponible-, alcanzó el 7,3% para los préstamos a familias, el nivel más alto en los últimos quince años.
En el último mes, la mora continuó en ascenso y particularmente aquellas menores a 90 días -que tradicionalmente se registraban en alrededor del 2%- fueron del 5 por ciento.
Este aumento se registra tanto en créditos otorgados por los bancos -con moras tempranas del 4% en cantidades de créditos y 5% en montos- como en el Sistema Financiero No Bancario, con morosidades del 6% en cantidades y del 7% en monto, según indicó la entidad monetaria. Otra novedad radica en que los sectores de más ingresos que han recibido montos más altos en sus préstamos son los que tuvieron más dificultades para pagar los créditos. Una situación que surge con mayor fuerza en el sistema no bancario. “Que la mora empiece a crecer entre los sectores de mayores ingresos es el dato más revelador. Habla de un estrés financiero que ya no se limita a los segmentos más vulnerables, sino que empieza a alcanzar a quienes históricamente daban estabilidad al sistema”, analiza Alberto Teszkiewicz, coordinador de desarrollo e investigación de SIISA (Servicio Interactivo de Informes SA), una compañía especializada en score crediticio para empresas.


