La apertura de la frontera genera gran expectativa en Iguazú, una ciudad sin industrias, con pocos empleados públicos con sueldos fijos y que depende de la actividad privada, en especial del turismo como principal fuente de ingresos, y del comercio fronterizo.

En declaraciones a Eldópolis, el presidente de la Cámara de Comercio de Iguazú, Joaquín Barreto, sostuvo que los 17 meses que la frontera permaneció cerrada por cuestiones sanitarias, han sido críticos para diferentes sectores “La pasamos realmente mal, muchos quedaron por el camino y ahora estamos ante esta posibilidad, contentos y a la expectativa, esperando que se publique el protocolo definitivo para transitar la frontera a partir del lunes”

Barreto precisó que, antes del parate de actividades, existían 2500 unidades económicas, de las cuales el 20% se dieron de baja y otras se reinventaron, lo que provocó una gran tasa de desempleo.

Fuente: Eldopolis

“La prueba piloto de reapertura del puente, será muy importante, y cuidaremos mucho el protocolo, tenemos que ser responsables para no tener ningún sobresalto respecto a la situación sanitaria” sostuvo Barreto, quien además detalló que en Iguazú la población tiene un porcentaje muy alto de aplicación de la vacuna, tanto de primera como segunda dosis. Y en Foz de Iguazú tienen el 100% aplicado de la primera dosis y el 46% de la segunda.