30 de septiembre de 2025
Otra vez Cositorto: procesaron al líder de Generación Zoe por más de mil estafas en CABA y lo embargaron por $10 mil millones

La medida fue tomada por la jueza Alejandra Alliaud, con una causa que comenzó en 2022. Max Batista, su segundo al mando, recibió la misma medida. Más de 20 imputados fueron sobreseídos, entre ellos el contador Norman Próspero y el ex juez Héctor Luis Yrimia. El curioso socio constructor del líder
La misma medida fue tomada para Max Batista -su segundo al mando, encarcelado hasta hoy como Cositorto en el marco de diversos expedientes- y Sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción N°1, en un fallo maratónico de 484 páginas al que accedió Infobae, decidió no aplicarles la prisión preventiva a los acusados.
La medida también incluye una serie de sobreseimientos para figuras como la hija de Batista, La jueza también sobreseyó a Cositorto, Echegaray y Próspero de una imputación de lavado de activos, centrada en la compra de una flota de siete autos, entre ellos un Audi A3, así como una supuesta defraudación centrada en un acuerdo de organización de eventos, con un alquiler de equipos de sonido y pantallas que supuestamente jamás fueron devueltos. Hay otro procesado en la causa del Juzgado N°1, un nombre que rara vez se escucha en las complejas tramas de Generación Zoe a lo largo de la Argentina: el de Leonardo Javier Prioli, con domicilio en Puerto Madero, trabajador de la construcción según él mismo, empresario de acuerdo a sus registros en ARCA, que gana, según él mismo, entre 6 y 8 millones de pesos por mes, de acuerdo al fallo firmado por la jueza Alliaud. La magistrada lo procesó como parte de su “organización central”, un presunto miembro de la asociación ilicita acusada de cometer las 1095 estafas en territorio porteño.Pero Prioli no es un simple albañil. En la investigación, se incluyó un informe de la Inspección General de Justicia de su firma, Prioli Construcciones S.A, entre otras medidas de inteligencia.Al ser citado a indagatoria, Prioli presentó un escrito mediante su defensa. Allí, relató que conoció a Cositorto en una iglesia evangélica llamada Tiempo de Dios, que ambos frecuentaban. “Me comentó que era coach cristiano. Teníamos reuniones de iglesia los días miércoles. Y a partir de ese momento quedé en contacto a través de la religión“, afirmó.
“Aproximadamente en marzo de 2021, se contactó conmigo COSITORTO, haciéndome saber que iba a proporcionarme un gran número de obras de construcción a realizar”, siguió Prioli en su relato. “Yo me iba a ocupar de llevar adelante los trabajos de la forma que él me indique, con ayuda de algún arquitecto que el tenía de su confianza y que yo me tenía que circunscribir a TENER UN EQUIPO DE TRABAJO DE TODAS LAS ESPECIALIDADES y RUBROS DE LA CONSTRUCCIÓN”. Las mayúsculas le corresponden al expediente.Luego, en un inmueble de la calle Maipú en Olivos, donde funcionó durante años un local de la empresa Burger King, llevó adelante una obra para refaccionar el lugar y convertirlo en el restaurant de comida rápida del fabuloso holding, de acuerdo a su relato.
Prioli negó todas las acusaciones en su contra. Sin embargo, otros en la causa declararon contra él y lo detallaron en un supuesto rol mucho más activo.“Estas operatorias evidencian un mecanismo sistemático e incompatible con el funcionamiento genuino de una empresa constructora, lo que demuestra su integración plena al circuito paralelo. En síntesis, los argumentos defensivos de Prioli resultan inverosímiles y constituyen un intento deliberado de desligarse de responsabilidades”, finalizó.
De vuelta a Cositorto, esta nueva medida judicial es uno de tantos problemas para el financista y coach ontológico, una raya más en el tigre de la historia de su presunto esquema Ponzi. En lo que va de este año, Cositorto acumuló condenas en su contra en provincias como Salta y Corrientes, además de haber sido elevado a juicio en la causa principal en su contra en la provincia de Córdoba.
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