12 de julio de 2022
Cada vez más gente con empleo formal acude a comedores sociales en busca de alimento
La inflación y el empobrecimiento de amplias franjas de la clase media incrementaron la demanda que afrontan merenderos y comedores de organizaciones sociales.
El cuadro económico que vive el país y el incremento de la pobreza repercuten directamente en la demanda que afrontan los merenderos y comedores sociales. Los del Movimiento Barrios de Pie no son la excepción: triplicaron en dos años y medio la cantidad de gente a la que brinda un vaso de leche o un plato de comida.
"Hoy todo nos resulta insuficiente, porque ya no hablamos de niños y niñas solamente, sino de familias completas",dice la coordinadora de los centros de ayuda del MBP, Sonia Cardozo.
Los productos que más faltan son leche, aceite y azúcar. A ellos se dirigen los pedidos de colaboración que realiza el movimiento, y las actividades que se llevan a cabo para recaudar fondos, como ventas de pastelitos o de rifas. El problema es que la situación hace que la gente que nos ayudaba ya no pueda hacerlo o ayude menos", comenta.
DEMANDA ESTALLADA
Cardozo dice que actualmente los 260 comedores y merenderos de Barrios de Pie están repartidos en 35 localidades del Chaco y a ellos asisten unas 50.000 personas de todas las edades. Es más de tres veces que las 15.000 que concurrían antes de la pandemia por coronavirus, que arrancó en marzo de 2020.
"Ya no antendemos solamente a niños y niñas sino también a mayores. Cuando la pandemia comenzó a golpear los chicos comenzaron a llegar con sus hermanos más grandes, y luego aparecieron los padres y madres, los abuelos. Ahora también damos de comer a familias en las que hay integrantes con trabajo en blanco pero que igual son pobres y no llegan a cubrir los gastos de comida", cuenta Sonia.
Hay que tener en cuenta que el costo de la canasta básica para una familia de dos adultos y dos chicos ya está en el orden de los 100.000 pesos mensuales, mientras que la mensualidad del plan social más popular, Potenciar Trabajo, está en los 22.700 pesos. Y quienes trabajan en blanco en el Chaco tienen una remuneración promedio que ronda los 60.000 pesos.
"AYUDA LA GENTE COMUN"
Sonia dice que también se reciben donaciones "de pequeños comercios, kioscos, verdulerías chicas, algunas panaderías. La gente común es la que más ayuda". Se puede colaborar acercándose al local de Barrios de Pie en Cervantes 69, o contactando con el teléfono celular 362-480-4062. Hacen falta alimentos, abrigos para gente de todas las edades, y frazadas.
"No sé dónde va a terminar todo esto -dice-. El gobierno prioriza otras cosas, no al pueblo, y ahora vienen por nosotros, las organizaciones sociales, que somos los que estamos todos los días atendiendo a las familias, no sólo en las campañas. A ellos (los funcionarios) nunca les chilló la panza ni pasaron frío. Les falta más empatía".