08/11/2025
El Ejército de Siria anunció la reincorporación de soldados desertores de las antiguas fuerzas de Bashar al Assad
Fuente: telam
El Ministerio de Defensa busca convertir a los militares que abandonaron a las Fuerzas Armadas en 2011 en un “pilar fundamental” de las nuevas tropas
>El Ministerio de Defensa de “Al creer en el estatus de los reclutas que desertaron durante los años de la revolución… hemos comenzado a traer de vuelta a reclutas desertores e integrarlos en las formaciones del Ejército Árabe Sirio”, escribió Abu Qasra en su cuenta de X.
El objetivo declarado: convertir a esos antiguos militares en un “pilar fundamental” del nuevo Ejército que emerge tras la caída del dictador Bashar al Assad, derrocado en diciembre de 2024. El gobierno también espera que los reintegrados participen activamente en la restauración nacional.Se estima que varias decenas de miles de soldados abandonaron el ejército de Al Assad tras el estallido de las revueltas. Algunos pasaron a engrosar las filas de grupos opositores durante el conflicto.
Con la caída del régimen el 8 de diciembre de 2024, Siria heredó no solo un territorio devastado por la guerra sino también la tarea urgente de reconstruir sus instituciones, su ejército y su aparato de seguridad.
El proceso podría interpretarse como un gesto simbólico hacia la reconciliación nacional. Al reincorporar a desertores, el nuevo poder sirio buscaría cerrar las fisuras abiertas con la revuelta de 2011 y la larga guerra que siguió.
El anuncio llega mientras Siria enfrenta desafíos estructurales gigantescos: millones de desplazados internos, una economía colapsada, infraestructuras destruidas y un mosaico de actores armados que no siempre reconocen la autoridad central.
Sin embargo, los detalles brillan por su ausencia. No se han difundido cifras oficiales sobre cuántos desertores serán readmitidos, ni los criterios de selección, ni los mecanismos de supervisión o disciplina aplicables.
La falta de transparencia abre la puerta a prácticas clientelares, a la integración de grupos con agendas particulares o a la creación de una fuerza paralela con lealtades difusas.En el plano regional, el nuevo ejército sirio deberá lidiar con múltiples presiones externas. Moscú, Teherán y Ankara —entre otros actores— intervinieron durante la guerra civil; su papel en la posguerra y en la reorganización militar será difícil de ignorar.Lo que está en juego trasciende lo militar. Reiniciar el cuerpo armado del Estado con quienes se quedaron y quienes se fueron podría interpretarse como un borrón y cuenta nueva… o como un acto de pragmatismo tardío y cargado de riesgos.
En última instancia, el nuevo ejército será una de las piezas maestras sobre las que Siria —en ruinas, fragmentada, ajustando cuentas— decidirá su rumbo en los próximos años.
Fuente: telam



