MUNDO
25 de enero de 2019
Francisco castigó a los gobiernos corruptos
Ante el presidente de Panamá y otros funcionarios, reclamó mayor transparencia. Insto a los cristianos a crear una nueva cultura.
El papa Francisco reclamó por la cultura de la transparencia en los gobiernos y a huir de la corrupción, en el primer discurso en Panamá, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). En un país considerado como uno de los paraísos fiscales, motivó a los cristianos a "tener la osadía" de crear "una cultura de mayor transparencia entre los gobiernos, el sector privado y la población". Luego, habló ante unas 200.000 personas. Después del discurso del presidente panameño, Juan Carlos Varela, en el Palacio de Bolívar, sede de la Cancillería, el Papa se dirigió a los representantes del cuerpo diplomático y del mundo de la empresa y la cultura de ese país y les aseguró que las nuevas generaciones pretenden que los que "tienen una función de liderazgo en la vida pública, lleven una vida conforme a la dignidad y autoridad que revisten y que les ha sido confiada". "Es una invitación a vivir con austeridad y transparencia, en la responsabilidad concreta por los demás y por el mundo; llevar una vida que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia, y antónimo de cualquier forma de corrupción", aseveró. Franciscocomenzó su discurso recordando que en la ahora Cancillería de Panamá, el libertador Simón Bolívar "convocó a los líderes de su tiempo para forjar el sueño de la unificación de la Patria Grande". Además, habló de Panamá como tierra de convocatoria, "como demuestra el desembarco de todos a estos jóvenes", e instó a todos trabajar para conseguir "educación de calidad" y "en la promoción de trabajos dignos". Una multitud Por la tarde, Francisco participó de la ceremonia de bienvenida de la JMJ ante unos 200.000 jóvenes de la toda la región y les pidió que cultiven la "cultura del encuentro". Además, les dijo: "Con sus gestos y actitudes, con sus miradas, sus deseos y especialmente con su sensibilidad, desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división, en excluir o expulsar a los que no son como nosotros". Luego, le recordó a la multitud que se congregó en Panamá que viene de culturas y pueblos diferentes, hablan lenguas distintas, pero que nada de eso les impidió encontrarse, sentirse felices y estar juntos. "Esto porque tienen ese olfato que sabe intuir que el amor verdadero no anula las legítimas diferencias, sino que las armoniza en una unidad", expresó.