Tras una discusión porque en principio no contaban con orden judicial para la revisión y una presunta agresión al dueño de casa, atacaron con piedras a los uniformados y destrozaron todos los vidrios de al menos una camioneta y parte de otro móvil.

Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que un joven de 26 años terminó con un golpe en la cabeza y apuntó a los uniformados. Luego de ir al hospital para las curaciones, quedó detenido por una causa de “daños y resistencia a la autoridad”. Un familiar del muchacho, dio su versión de los hechos y manifestó en comunicación telefónica que los “gendarmes llegaron con prepotencia buscando cigarrillos que iban a ser cargados en el automóvil de un cliente, pero no secuestraron nada”, dijo el hombre de 30 años, hermano del detenido.

“Yo llegué de casualidad a la casa de mi hermano porque tuve un siniestro con mi auto y tenía a mi esposa en el hospital. Lo veo con la cabeza ensangrentada y no entendía nada. Los vecinos me dijeron que dos gendarmes lo tiraron al piso y lo patearon”, agregó.

Desde la fuerza no emitieron comunicado oficial respecto al hecho, al menos hasta anoche. Los videos del momento en que rompían las patrullas se viralizaron en redes sociales y desde la familia del detenido, apuntaron a un persecución por presunción que allí vendían cigarrillos en gran cantidad.

“De la casa de mi hermano no secuestraron nada porque no había nada, es un negocio chico de ventas minoritarias como un kiosco cualquiera”, dijo.

También el hombre manifestó que en agosto del año pasado, su padre falleció por circunstancias no claras cuando era perseguido por una patrulla de Gendarmería y en la misma despistó con una motocicleta. En su momento desde la fuerza informaron que llevaba droga.