Un insólito y tristísimo hecho tuvo lugar en en Pampa del Indio, provincia del Chaco, cuando un chico de 16 años falleció luego de atajar un penal con el pecho en un campeonato de penales.

El chico paró el disparo, y luego se desvaneció. Fue trasladado de urgencia al hospital local, donde ingresó ya sin signos vitales. Luego de ser examinado por los médicos del lugar, se constató que el joven falleció por un "traumatismo de abdomen cerrado".

La víctima, llamada Carlos Díaz, perteneciente a la tribu QOM, vivía en el lote 15 ecolonia Mixta. Se encontraba participando de un campeonato de penales en Legua 4, donde atajó ese último y fatídico disparo.

Su muerte se debió a un traumatismo abdominal, que configura una lesión grave en el abdomen y que suele dar, o bien por golpes contusos o por heridas penetrantes. Debido a que encierran potenciales heridas anatómicas que pueden comprometer órganos vitales como el hígado, intestino, médula espinal o los grandes vasos sanguíneos, las lesiones abdominales son consideradas urgencias médicas, que si no son tratadas prontamente pueden llevar a la muerte, tal y como ocurrió en este caso.