El presidente de Brasil, Michel Temer, fue denunciado penalmente por el delito de corrupción pasiva por el fiscal general, Rodrigo Janot, tras lo cual será la Cámara de Diputados la que deberá votar si acepta o no la acusación para que el gobernante sea juzgado por el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país.

Temer es el primer jefe del Estado de Brasil en ser denunciado penalmente durante el ejercicio del mandato por un delito cometido en su gestión, en virtud de la grabación secreta que le hizo de una conversación sobre sobornos el empresario Joesley Batista, del frigorífico JBS, un corruptor confeso y libre por colaborar con la justicia.

"La presidencia no va a comentar esta noche", dijo un portavoz del Palacio del Planalto tras la oficialización de la denuncia por la Fiscalía General de la República.

Janot denunció a Temer por hacerlo partícipe del pago de sobornos de 500.000 reales (unos 150.000 dólares), cuya entrega fue filmada por la Policía Federal, por el grupo JBS al ex diputado y ex asesor presidencial Rodrigo Rocha Loures, un muy cercano aliado del gobernante.

"Temer y Rodrigo Rocha Loures, además de recibir el dinero, en comunión y unidad de designios, con voluntad libre y consciente, aún aceptaron la promesa de ventaja indebida en valor de 38 millones de reales" (unos 12 millones de dólares), dijo Janot.

La denuncia debe ser recibida por el juez Edson Fachin, del STF, que la deberá enviar a la Cámara de Diputados.

Como se trata del presidente, una denuncia penal en el ejercicio del mandato debe definirse por una votación en la Cámara de Diputados, donde Temer y sus aliados tienen mayoría. Para que la autorización para iniciar el juicio penal en la corte suprema sea aprobada debe ser votada por dos tercios de la Cámara de Diputados (342 parlamentarios).

Si la denuncia es aceptada, Temer se convertirá en procesado, pero la denuncia será archivada en caso de que la Cámara de Diputados blinde al presidente. En Brasil los funcionarios con fueros son investigados apenas por la corte suprema y no tienen otra instancia de apelación.

Esta es la primera de las tres denuncias que pretende enviar Janot contra Temer, a quien acusa de asociación ilícita y obstrucción de la justicia. Esta denuncia de corrupción pasiva vincula directamente a Temer con Rocha Loures.

Temer fue grabado clandestinamente en el Palacio de Jaburu, su residencia oficial, el 7 de marzo pasado por Joesley Batista, quien dijo al mandatario que le pagaba al detenido ex diputado Eduardo Cunha para comprar su silencio.

"Hay que mantener eso", se escucha en la grabación a Temer, quien explica que se trató de una trampa del empresario delator y colaborador de la Fiscalía General de la República.

Horas antes de la oficialización de la denuncia, Temer lanzó un mensaje desafiante en el Palacio del Planalto: "No nos destruirán, ni a mí ni a mis ministros".

La denuncia puede llegar a reconfigurar el escenario político entre los aliados: incluso llega luego de que el principal socio del gobierno, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), está dividido frente a la situación de Temer.

El ex presidente Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, pidió la renuncia de Temer y una hoja de ruta para intentar anticipar las elecciones de octubre de 2018.

Temer asumió el 12 de mayo del año pasado cuando comenzó el juicio político que finalmente destituyó a la mandataria Dilma Rousseff.