Por Damián Juárez

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Las imágenes y reuniones en política no son casuales. Tienen un significado. Horas después de que Elisa Carrió cuestionara mediáticamente a Jorge Macri, primo de Mauricio y precandidato a senador por Buenos Aires, el propio Presidente decidió recibirlo en Olivos.

No será el único encuentro político de Jorge Macri en estos días. La próxima semana se reunirá con Marcos Peña y María Eugenia Vidal, las otras dos figuras de peso en el armado electoral de Cambiemos. Tanto Carrió como Jorge Macri vienen sonando como candidatos a encabezar la lista del gobierno en la categoría senador nacional en la provincia más importante del país.

El gobierno ya decidió por Jorge Macri, lo que generó la furia de Carrió, que deberá conformarse con ser candidata en Capital o forzar una interna que destruiría la alianza de su partido con el PRO.

El tema del candidato del gobierno en provincia no puede quedar librado al azar: enfrente puede estar la misma Cristina en representación del kirchnerismo, que como venimos remarcando en este diario, sigue teniendo buena intención de voto en el conurbano profundo.

Hay quienes dicen que tiene un 30% de sufragios a su favor, y que por eso nadie en el peronismo se le termina de animar. Distintas fuentes de Cambiemos que conocen de cerca la campaña le dijeron a “Crónica” que la orden que tienen todos es dejar que Carrió hable y no confrontar con ella.

Interpretan que la líder de la Coalición Cívica sabe que no será candidata y está haciendo un juego mediático para posicionarse, “golpeando” a allegados al Presidente, como su primo, a quien se refirió diciendo que no estaba interesada en compartir listas con “delincuentes”, o el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba.

Mientras tanto, el armado electoral sigue adelante más allá de los cuestionamientos de Carrió, y Jorge Macri continúa teniendo reuniones periódicas con Durán Barba y su equipo para delinear la estrategia electoral.

Vidal, la figura

La idea central de la estrategia del PRO es que la verdadera figura de la campaña sea María Eugenia Vidal, que sigue siendo la política de mejor imagen del país, pese al conflicto docente en curso en la provincia.

En este contexto, evalúan que el candidato que sea habilitado por ella tendrá buenas chances electorales, y que eventualmente “no necesitan” a Carrió para enfrentar a Cristina.

En la ensalada electoral del oficialismo también juega Emilio Monzó, un hombre que vino del peronismo y encabeza la Cámara de Diputados en representación del gobierno, aunque sus declaraciones sobre sumar peronistas en las listas no cayeron muy bien en el núcleo duro del PRO.

En este sentido, la influencia de Monzó como armador de las listas en la provincia habría caído respecto del pasado, cuando supo ser uno de los hombres más activos de Cambiemos en el interior bonaerense.