7 de abril de 2017
Burzaco justificó la represión en la Panamericana
El secretario de Seguridad de la Nación defendió el accionar de la Gendarmería, que despejó con balas de goma y gases un bloqueo realizado por manifestantes de izquierda en el cruce con la ruta 197. Remarcó que se actuó con "firmeza" y "proporcionalidad", y subrayó que se tiene que ir "recuperando el espacio público y terminar con la lógica de cortar".
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, defendió el accionar de las fuerzas de seguridad para despejar los piquetes realizados por agrupaciones de izquierda en el marco del paro general al señalar que se actuó con "firmeza" y "proporcionalidad", y dijo que se tiene que ir "recuperando el espacio público y terminar con la lógica de cortar".
"Hubo más de veinte intentos de piquetes en todo el país. La mayoría no se pudieron llevar adelante porque había fuerte presencia de fuerzas federales y, en algunos, de fuerzas provinciales. En algunos lugares se cortó por un tiempo breve", explicó Burzaco en declaraciones a radio Mitre.
El funcionario precisó que, en el caso del corte en Panamerica a la altura de la ruta 197, las fuerzas federales "actuaron con firmeza y en diez minutos se logró sacar el piquete de la autopista".
"Comenzamos un proceso de diálogo, en el que se abrieron las vías. Cuando estábamos abriendo el segundo carril, ellos decidieron cortar nuevamente. Eso nos llevó a actuar con firmeza y en diez minutos sacar al piquete de la autopista", dijo Burzaco, quien precisó que, como saldo, hubo seis detenidos y cuatro gendarmes heridos.
El secretario dijo que los manifestantes usaron "las astas de las banderas como lanzas, incluso con tijeras en las puntas, y tiraron piedrazos", y sostuvo que "fueron a generar esa situación de violencia".
"Se actuó con proporcionalidad y se logró rápidamente disolver el piquete. El Estado no puede permitir eso y hay que actuar. Tenemos que ir recuperando el espacio público y terminar con la lógica de cortar", indicó el secretario de Seguridad, que subrayó que "la gente está cansada y ayer estaba en juego la libertad de poder ir a trabajar".