INTERNACIONALES
2 de mayo de 2019
Un tipo de oro: ahorró toda su vida sólo para donar su fortuna
Un trabajador social de Estados Unidos legó más de 11 millones de dólares a diferentes instituciones benéficas. Los detalles, en la nota
Un trabajador social de Estados Unidos, que arreglaba sus propios zapatos con cinta adhesiva y compraba su ropa de segunda mano, dejó como herencia 11 millones de dólares para organizaciones benéficas infantiles. El enorme regalo de Alan Naiman sorprendió a las organizaciones sin fines de lucro en Seattle que fueron beneficiadas con su legado. Lo cierto es que Naiman, que murió a los 63 años el 1 de enero de este año, llevaba una vida sin lujos ni ostentaciones: cenaba en restaurantes de comida rápida para no gastar de más y hasta llegó a tener tres empleos a la vez. Lo cierto es que, ni sus más allegados tenían idea de la fortuna que forjó en silencio. Trabajador social del estado en Washington, Naiman era empleado del Departamento de Servicios Sociales y de Salud con un sueldo promedio de $67,234 dólares al año. Ahorró, invirtió y supo hacer un buen manejo de la herencia que sus propios padres le dejaron. Sus amigos aseguran que la decisión de donar casi la totalidad de su patrimonio a las asociaciones benéficas deriva del hecho de que su hermano mayor tenía una discapacidad de desarrollo. “Crecer con un hermano mayor y discapacitado cambió un poco de la manera en que veía las cosas”, contó su amiga cercana, Susan Madsen, a un canal de noticias local.
Alan ahorró cada centavo para