No hay dudas en la justicia chaqueña que darán con los dos sujetos que dispararon contra el productor en la noche del 25 de julio, cuando salió a atender los que habían llegado en una moto. Hasta aquí el móvil del conmocionante hecho en zona rural, fue quererle robar el dinero de la venta de 15 vacunos que había hecho dos días antes. Pero como Castelán (68) no había recibido el pago porque dudaba si lo hacía con cheque o en efectivo, según pesquisas, lo mataron por esa razón. 

La fiscal de investigaciones Nº5 Nélida Villalba al comienzo de la investigación detuvo a tres sospechosos, luego a los días, los liberó y aprehendió a otros dos. Sin embargo las pruebas y rueda de reconocimiento dieron negativas.

Es que al momento del crimen de Castelán, estaba su hijo Carlos (40), quien ya desechó dos posibles partícipes cuando debió ir a la rueda de personas. Con esa situación debieron ser liberados, además tampoco habrían sido coincidentes los elementos aportados como medios de pruebas, sin embargo aseguran fuentes judiciales se sigue en plena investigación.

Uno de 15 y otro de 17 años fueron los liberados, el último fue el que no reconoció el testigo, pero por posible encubrimiento sigue detenido D.A.R, pero tampoco está fortalecida esa hipótesis por lo que se estima que antes de la finalización de la semana deje el calabozo.

Por otro lado, se sumaron más testimoniales en sede de la fiscalía de Villalba y no aparece el arma que usaron para ejecutar de un disparo en el rostro a Castelán. De acuerdo a las pericias, se usó un revolver calibre. 32 o 38.

El sangriento suceso en la zona rural sacó a luz el malestar de las entidades rurales del Chaco pidiendo mayor seguridad y medidas para frenar el delito rural con la creación de fiscalías especializadas, punto que el procurador general Jorge Canteros ha explicado sobre el proyecto existente en Cámara de Diputados.